La biofuncionalización de un biosensor es el proceso de inmovilización de una molécula en su superficie, con gran afinidad y especificidad al analito que se quiere detectar. La ejecución de dicho proceso de una forma homogénea y estable es clave para mejorar la sensibilidad de los biosensores. Esto permite la detección de bajas concentraciones de los biomarcadores de distintas enfermedades, incluso antes de que aparezcan sus síntomas. Un diagnóstico temprano es crucial para mejorar la efectividad de los tratamientos y la calidad de vida de los afectados y sus familiares.
Este proyecto de investigación consiste en el desarrollo de nuevos protocolos de biofuncionalización de nuestro biosensor óptico sin marcado, para que sea capaz de detectar distintos biomarcadores relativos a diversas enfermedades, entre ellas la enfermedad del Alzhéimer. Estos nuevos protocolos consistirán en someter el material de la superficie del biosensor a una modificación de sus grupos funcionales, facilitando así la unión entre dicho material y los biorreceptores. Como estrategia de modificación superfical, este proyecto se centra en distintos protocolos de silanizacion, los cuales podrán ser utilizados para la inmovilización de distintos biorreceptores.